Llovió todo el domingo – Philippe Delerm
6.99 USD
5.59 USD
- Descripción
- Información adicional
- Valoraciones (8)
Descripción
Arnold Spitzweg, alsaciano de origen y parisiense de adopción, es un sencillo empleado de Correos que, con el tiempo, ha aprendido a rellenar su soledad con el sabor de pequeños placeres que nos dan tregua en las inclemencias de la vida y logran hacernos, fugaz pero incuestionablemente, felices. A Spitzweg le gustan los comienzos de las novelas de Simenon, los aromas y sabores de las brasseries, pasear a ciertas horas por París y viajar a las playas de Ostende, aunque sólo sea por el placer de regresar. También mantiene un discreto idilio con una compañera de trabajo, pero trata de guardar las distancias con la pasión, porque conoce las virtudes de la templanza. Por eso lleva una existencia deliberadamente contenida en los márgenes de lo anodino. Aun así su melancólico hedonismo nos induce a plantearnos, en la vorágine diaria, el sentido real de cada uno de nuestros esfuerzos cotidianos.
Información adicional
Titulo | Llovió todo el domingo |
---|---|
Autor | Philippe Delerm |
Idioma | Español |
Año de Publicacion | 1998 |
Paginas | 92 |
ISBN | 9789025713669 |
Formato | EPUB, MOBI (KINDLE), PDF |
8 valoraciones en Llovió todo el domingo – Philippe Delerm
Añadir una valoración
Debes acceder para publicar una reseña.
María Manuela Bernat Catalá (propietario verificado) –
No he podido parar de leerlo…
Fernanda Flor (propietario verificado) –
Me ha encantado, como te agarra y no quieress dejar de leer. Una autentica maravilla
Carmela Coca Cánovas (propietario verificado) –
Genial, adictiva,
Germán Martí Lledó (propietario verificado) –
No podía parar de leer, incluso se me hizo corto.
Felicia Chamorro Carrasco (propietario verificado) –
la historia no me atrapó en lo absoluto
Paulino Rius Abril (propietario verificado) –
Te atrapa desde el capitulo 1 y te mantiene en vilo hasta el final.
Fortunato Alberola Garcés (propietario verificado) –
Me ha encantado de principio a fin . Super adictivo.
Gustavo de Hoz (propietario verificado) –
No podía parar de leer, incluso se me hizo corto.