Quiero perderme en ti – Aranza Wood

Jana:
Desde joven he acompañado a mi hermano a las carreras. Disfruto del olor de las calles, la emoción y la incertidumbre de correr en la clandestinidad. Me gusta este mundo, pero me mantuve al margen porque aún era joven. Este año es diferente. Todo es muy diferente. La gente ya no es la misma que yo conocí y muchos se han vuelto realmente personas desagradables. Este año me propuse tantas cosas para las carreras, como ser la chica que da la partida. Lo que no estaba en mis planes, era ver el regreso de Félix a las pistas. Yo lo había visto sufrir, lo vi realmente mal. Ni siquiera estaba segura de que este fuera un buen momento para volver. Pero de alguna manera confiaba en él. Creía en él. Un enigma magnético me atraía a su persona, su estilo y su prestancia siempre fueron parte de este mundo y ahora estaba de regreso.
Si tan solo supiera las veces que me quedé viéndolo cada vez que podía, las ganas que me daban de acercarme y fundirme en él. Solo Dios sabe que es la tentación hecha carne para mí. De algunas personas uno se encanta una vez y quieres conocerlas para ver qué pasa, y de esas personas con el tiempo terminas por aburrirte y dejarlas en el pasado. Pero de otras, te enamoras a primera vista, a segunda y tercera y te basta ver una foto por redes sociales, para volver a sentir ese cosquilleo en el estómago y decirte a ti misma “me he vuelto a enamorar” en contra de la lógica y de ti misma, de esas personas no escapas, no podrías, por ellas solo te queda aguantar y esperar lo mejor. Puede que sufras, pero también puede que seas inmensamente feliz en el lugar correcto. A mí me parece que eso es lo que voy a vivir…
Félix:
Adoro la velocidad, la adrenalina y ganar. Pero mira que hay veces que necesito frenar, cuando la cabeza no se detiene y las emociones van a mil. Yo, que soy de ir a más de cien por la vida, me pierdo en los ojos de ella, que me dice que no siempre gana el que va más rápido. Que puede hacer que disfrute de lo lento y lo suave. Rayos, me podría perder en ella si es lo que quiere. Y ahora me ves aquí, con la energía a tope, el auto listo en la línea de partida y el corazón magullado, pero agradecido, porque esta ella, poniendo calma, poniendo alivio hasta cuando no lo hay. Tengo la sensación que por ella vale la pena. Estoy cansado, las decepciones y el dolor ya no me permiten confiar, y no sería justo que ella pague por ello… pero si solo se quedara en ser buena e inteligente sería más sencillo, pero es sensual y bella…irresistible…